Asi visto, el partido no resiste análisis. Tres jugadores menos en el rugby de hoy desde el vamos es mucha diferencia. Esa carga de la triple ausencia cae sobre las espaldas de los doce que juegan que, además de hacerlo, deberán correr mas, tacklear mas, cubrir mas y exigirse mas. Y ni hablar de esos que sin ser primeras líneas oficiaron de tales, aun teniendo a su favor el pedido de scrum pasivo. Y ni hablar de la carga que implicaba no romperse ni golpearse, porque salir obligaba al arbitro a dar por terminado el partido, ante la falta de numero minimo de jugadores que exigen las reglas de juego.
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| ¿Arrancaron los seven? No, es el equipo que jugo por una fecha de un torneo regular de nuestra Unión. Sin palabras. Arriba, izquierda: Saldias, Escobar Yago, Arce Luis, D'Andrea, Banegas, Espamer y Ramírez. Abajo: Arce Lucas, Perez, Sánchez, Escobar Martin y Aliaga. |
Pero Mercedes Rugby es asi: grande por donde se lo mire. Esos doce que saltaron a la cancha sabían que tenían toda la confianza de los que tuvieron que quedarse detrás del alambrado por las mentes vacuas que poco entienden de esto. Esto es rugby, por si no se dieron cuenta. Y Mercedes es asi. Aunque les duela donde no les debería doler.
¿El partido? Si, hubo un partido que se presento mas parejo en el tramite que lo que demuestra el resultado final. Bravos los pibes de Puelches que a medida que pasaba el tiempo, se animaron a mas y obtuvieron su premio en la recta final del partido. Que en ningún momento pensaron en otra cosa que jugar y jugar, que no sobraron la situación y que salieron bien parados de una parada difícil, aun con las contingencias que se refieren.
Y Mercedes estuvo a la altura de su historia, no le esquivo al bulto y jugo como sea. Siempre jugar, siempre en la cancha: ese lugar que los tristes hace rato que no pisan porque no tienen motivo.
El resultado (anecdótico por donde se lo mire) arrojo una victoria para el Rojinegro por 50 a 7.
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