Las condiciones climaticas adversas frustaron la fiesta que se había armado por el partido de semifinal del Ascenso.
En la concentración ya se fruncia el ceño al mirar de reojo por la ventana, pero alguna esperanza había. Las soluciones estaban frescas, ya que se había desagotado los charcos de la cancha en dos oportunidades durante la semana. Pero cuando al mediodía ya la lluvia era una constante, la sensación de inseguridad de apodero de todos. Salvo de aquellos que hicieron todo por poner en situación la cancha pero era muy difícil arreglar esa situación. Jose Covassi, arbitro designado para tan trascendental partido, ya avisaba que en esas condiciones no se jugaba. Todo mal hasta que surgió la posibilidad de mudar el escenario de la semi. Se hicieron los contactos de uno y otro lado y la cancha de FICES se puso a disposición. Alla fueron todos, con la ilusión de jugar. O no todos, tal vez, porque el equipo visitante ni se bajo del colectivo en el predio universitario. El arbitro, dubitativo, dio un plazo para poner en condiciones una cancha que, asi nomas, estaba para jugar. La gente del Rojinegro se movilizo de manera sorprendente: aparecieron mas bombas de desagote, secadores, arena y mucha predisposición. Pero del otro lado, no había lo mismo: un coro de voces en contra de jugar el partido seguían al arbitro por donde aquel quisiera moverse. La presión fue tal que dejo fuera de consideración las intenciones del local – sus jugadores ya estaban calentando para jugar – y Covassi suspendió el partido. Para coronar una jornada que no será de las mejores en su historia, coloco en la planilla de partido que “se hace imposible jugar por el estado de la cancha y las condiciones climaticas”.
La cancha de FICES –una de las mejores de la región – mostraba agua por la superficie en parte de una mitad de cancha (la otra estaba impecable) y se veía lo que había debajo, por su cobertura total con pasto. Todos quienes estaban allí – jugadores, dirigentes y publico en general – seguramente han jugado en canchas en peores situaciones.
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Asi estaba la cancha de FICES al momento de iniciar el desagote. Al fondo se observa que solo era un cuarto de cancha lo que presentaba agua. Poca predisposicion para jugar.
Foto: Fernando Escudero |
Pero privo algún atisbo de seguridad que, en consideración de muchos de los presentes, no se veía afectada. Es mas, las Leyes de Juego de la IRB facultan al arbitro a buscar alternativas para jugar antes de suspender el partido, por ejemplo, puede hacer la disputa pasiva del scrum si este no es estable. Tal cual lo hizo el arbitro del partido Los Tilos-La Plata hace no mucho tiempo por el torneo de la URBA. Realmente llamo mucho la atención de la actitud del plantel de Belgrano que se negó a jugar un partido sin siquiera bajarse del colectivo a ver el estado de la cancha de FICES.
Ahora queda esperar la resolución de competencia de Cuyo para ver si se juega, cuando y donde.